haciendo de
cada muerte
un acto
de injusticia irrepetible.
Convertirnos en humanos:
trascendiendo
las razones de la manada,
hiriendo
nuestra personalidad
contra el amor que nos tenemos.
contra el amor que nos tenemos.
Haremos
del realismo nuestro alimento
y del sentido
común nuestro contrario.
Nos impondremos
obediencia
tomando disposición
de nosotros mismos.
Nunca
estaremos seguros en nuestras manos
ni
tendremos voluntad de silencio.
Agostaremos
el invierno
con
ademán de soberbia
y
desprecio del verano.
Estaremos
exactamente al otro lado
mirando con
humedad en el pelaje
y la
respiración entrecortada
la orilla
al otro lado del río.
Gracias por leer este poema.
Si quieres saber algo más acerca de mis libros, haz clic aquí
Enrique Forniés Gancedo
Gracias por leer este poema.
Si quieres saber algo más acerca de mis libros, haz clic aquí